sábado, 11 de noviembre de 2017

No Name on the Bullet - 1959


Director: Jack Arnold

Soñé que veía una película o un documental particularmente perturbador, y se los iba a contar, porque lo vi de inicio a fin, pero por desgracia ya lo olvidé. Como sea, buscando "Man in the Shadow" también me encontré con "No Name on the Bullet", otro western dirigido por Jack Arnold, director más conocido, me consta, por sus aportes a la ciencia ficción y al género fantástico. En cualquier caso, con estos westerns Arnold demuestra la versatilidad de su calidad como director.


Un hombre de negro, sobre un caballo negro, llega a un pueblo cualquiera en donde nada mucho suele pasar y de inmediato pide habitación en un hotel. El dueño del hotel no entiende el nombre, le dice "señor Grant". El hombre vestido de negro se gira y le dice "el nombre es Gant. John Gant", y sube a su habitación. Quienes escuchan el nombre quedan atónitos, congelados: han escuchado ese nombre antes, y John Gant sólo puede significar una cosa: problemas. Y no cualquier problema: John Gant es un conocido asesino a sueldo que llega al pueblo donde vive el pronto a morir, se inscribe en el hotel y no se va hasta que termina el trabajo. Naturalmente, John Gant no le dice a nadie a quién va a matar; de hecho ni siquiera dice que vaya a matar a alguien, podría estar simplemente de paso; no obstante, el pequeño y tranquilo pueblo comienza a hervir de tensión, todos se preguntan si tienen enemigos, si son el objetivo de Gant: tal parece que el pueblo no es tan inocente, aparentemente los trapos sucios comenzarán a salir al sol. Lo interesante es que John Gant sólo está ahí, caminando y observando, constatando el pequeño caos que su llegada causa en la población. Los únicos que, de momento, están causando problemas reales son los ciudadanos más paranoicos, los que piensan que los empleadores de Gant se encuentran a la vuelta de la esquina, un viejo rival, un compañero de copas. Este desorden no acabará hasta que alguien acabe muerto, hasta que el objetivo de Gant caiga sin vida. Pero... ¿quién... y cuándo?
A partir de esta interesante y fascinante premisa, narrada en poquito más de setenta minutos de metraje (otro ejemplo de concisión y síntesis, lo que no significa que cada minuto no esté cargado de intensidad y nerviosismo), Jack Arnold ejecuta, con mano firme y precisa, tan elegante como áspera, un brillante ejercicio de suspenso sustentando en una incisiva atmósfera de extrañeza y misterio y en un guión que se estructura en forma de implacable in crescendo dramático que mantiene hasta el final la incógnita de quién demonios es el objetivo. No deja de ser una jugada sugerente poner al asesino a sueldo en segundo término para enfocarse en cómo reacciona este pueblo lleno de gente de bien: un pueblo en donde se difumina la línea que separa lo bueno de lo malo, en donde la gente se convierte a sí misma en criaturas de dudosa moralidad. Sumen a todo lo anterior una más que saludable visión de las cosas: de la vida y la muerte, de la moral de quienes gobiernan sobre ambas fuerzas. John Gant, encarnado por un Audie Murphy que ya es amigo de la casa, es un sujeto cínico y nihilista, alguien que no ve nada especial en los valores establecidos y convencionales, mientras que un solvente Charles Drake interpreta al doctor-veterinario-herrero que defiende el valor de la ley, la ética del hombre, el conjunto de principios morales que mantienen el orden y la civilización; el asesino a sueldo ve mugre y mentiras, el doctor ve imperfecto honor.
Así, "No Name on the Bullet" es un western que no sólo ofrece una historia magistralmente escrita y dirigida (tengo que admitir que nunca pensé que Jack Arnold tendría tanto gusto y tanta clase para narrar), sino que también nos deleita con interesantes intercambios dialécticos y un cierto regusto amargo que sobrevuela constantemente sobre la acción. Por lo demás, ya lo dije, aparece nuestro compadre Audie Murphy. Vamos, no le teman al hombre de negro...

...si un asesino a sueldo llega a su pueblo no se pongan nerviosos, si al final nos vamos a morir igual...

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...