Beast - 2011

Director: Christoffer Boe

  Quinta película del danés Christoffer Boe, a quien se le tiene aprecio en este blog, hecho que no impide que la paciencia se agote cuando el hombre decide ponerse a rodar tomaduras de pelo sin pies ni cabeza. No me refiero a "Alting bliver godt igen", su cuarto largo que no convenció mucho por acá (aunque, sin embargo, de todas formas disfruté dentro del "no convencer" que supuso), me refiero a "Beast", una estupidez que no tiene ni rastro de la habilidad narrativa y estética que Boe imprimía a cada uno de sus buenos trabajos (fundamentalmente los dos primeros, verdaderamente geniales, aunque el tercero quizás sea su cinta más radical), más bien todo lo contrario, que rebosa un cúmulo de razones para que con cada minuto nos sintamos más miserables y desafortunados. Una lástima, ¿estamos ante la irremediable caída de un otrora talentoso director? Aún falta su última cinta estrenada a la fecha, así que la respuesta queda en el aire todavía, pero ahora habrá que ir con cuidado.

  Un hombre y una mujer son pareja, da la impresión que se quieren aunque se note a kilómetros de distancia que eso es mentira, y se van a vivir juntos, a armar su nidito de amor, sólo que el sueño será pesadilla, una que irá de mal en peor.

  Quien haya visto las películas previas de Boe notará, con cierto asombro si es que eso es posible, que es la primera vez que el danés no recurre a sus características metanarraciones que funden ficción y realidad, que confunden dispositivos y mecanismos cinematográficos. En esta ocasión veremos simplemente una historia, que, por lo demás, no presenta algún tipo de juego que la haga parecer real o relativo a otro plano de realidad. Digamos que es una película de (anti)romance como cualquier otra, sólo que algo más escabrosa y rematadamente mala. Si bien ya no está presenta la metanarración (o como quieran llamarle), el resto de inquietudes y rasgos identitarios del cine de Boe siguen tan presentes como siempre, teniendo como estandarte la historia de (des)amor que en el caso específico de "Beast" se convierte en un relato de terror psicológico y, por qué no, body horror. Así como premisa hasta suena interesante, pues hasta ahora Boe había sabido jugar con suma eficacia y habilidad con el componente psicológico de sus relatos, y si además le agregaba una manifestación física a ese dolor y caos mental, pues la cosa parecía cuanto menos contundente. Por desgracia, la película en ningún momento logra convencer ni enganchar mínimamente; ya desde el inicio se nota que será un relato iterativo, fallido, mal ejecutado y sin ningún rastro de energía o pasión, un suplicio al fin y al cabo, lleno de imágenes presuntuosas pero vacías y carentes de seducción.
  Al principio veremos a nuestra querida pareja visitar el departamento que finalmente comprarán, y aunque el gordito sea cariñoso y lo demás, de inmediato se nota que ella no está muy interesada en él y que la relación es más bien enfermiza y destructiva, incluso cuando no están peleando. Digo, al inicio (cuando todo es en apariencia amor) la mujer se corta la punta del dedo y el hombre lo que hace es chuparle la sangre, no necesariamente para curarla sino para decirle que ahora ella está en él, y que por lo tanto nunca podrán estar lejos el uno del otro. Qué bonito, ¿eh? Muy sutil, muy ingenioso, muy radical. Luego de ello damos una elipsis y vemos que todo es exactamente como se esperaba: siguen juntos, pero la cosa no funciona, comienzan las peleas, siguen las peleas, más peleas, la mujer le es infiel al hombre, más peleas y sospechas, al hombre le da dolor de estómago, unas imágenes nos dan a entender que algo crece en él y por algo sus dolores, siguen peleando, y básicamente todos se van volviendo locos y violentos y sanguinolentos, resultando en peleas aún más terribles. Un completo disparate que (I) presenta un triángulo amoroso insípido e inútil narrativamente, (II) que tiene nulo manejo de la tensión y el suspenso que la "trama" necesita, y (III) que es un completo sinsentido en que nada puede ser tomado en serio (algunos dirán que es porque Boe siempre se mueve al borde del mal gusto y la ridiculez argumental, que ahí radica su inteligente ironía y gracia cinematográfica... acá se nota que simplemente no supo qué inventar, o en su defecto cómo desarrollarlo y ejecutarlo. Bastante impropio en él, aunque ¿deberíamos acostumbrarnos?). Peor aún, el componente intelectual es francamente insufrible e inaceptable, tomen por ejemplo el título de la película, lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿quién es la bestia? ¿Es la mujer infiel, cruel arpía que sume a su enamorado esposo en la locura?, ¿es el hombre enamorado cuyo comportamiento cada vez es más violento e insano?, ¿será esa cosa que crece en el estómago del hombre? A propósito, ni se imaginan qué es lo que crece en Bruno (el nombre del esposo, recién lo recordé), todo un golpe de ingenio por parte de Boe. Así, este juego triangular sobre el lado bestial de nosotros no es más que una especie de metáfora sobre, me imagino, el miedo a ciertas cosas como el engaño, la soledad, el desamor y cosas así, no es que quiera esforzarme en entender una película que no respeta a su público sino que funciona como un ejercicio de onanista autocomplacencia intelectual y estética. Se me vino a la mente "Melancholia" (sólo por la premisa, no la he visto como para valorarla) y su premisa de que un planeta llamado Melancolía golpeará y destruirá la tierra... es esa clase de metáfora... una metáfora cuasi literal (¿?)... ok, hora de irnos...
  Pero en fin, ya es suficiente, ya me pude quitar de mi sistema esta basura muy mal ejecutada, escrita y lo que quieran. Puro blablá, desechen esta cosa y mejor vayan a ver "Reconstruction" o "Allegro", por mencionar algo del mismo director. Si prefieren vean algo mejor, digamos "The shout"...