sábado, 13 de diciembre de 2014

Frank - 2014


Director: Lenny Abrahamson

  Supongo que a partir de ahora tendré que recurrir bastante a la imaginación para ir enlazando las películas de esta retrospectiva 2014. Por ejemplo, ¿qué podría conectar a "Lucy" y "Frank"? Lo primero que pensé es que ambas llevan como título el nombre de un personaje importante; no obstante, luego de verlas, me doy cuenta que ambas tratan, cada una a su manera, sobre la capacidad humana y su potencial, y un poco sobre la esencia de uno como persona. Piensen: ¿Qué clase de música harían los músicos de "Frank" si pudieran aprovechar el 100% de su capacidad cerebral? Sabemos que eso es una falacia, un mito de la ciencia, pero aún así da para la reflexión: ¿podemos incrementar nuestro talento musical o de cualquier manifestación artística?, ¿o simplemente eso es algo intocable y aislado de cualquier impulso externo? Lo único cierto de buenas a primeras es que "Frank" es una genialidad mucho más compleja de lo que inicialmente aparenta, y que vale completamente la pena ver.


  Jon es un sujeto que vive con sus padres y tiene un trabajo monótono y aburrido que, sin embargo, sueña con convertirse en un gran músico. Las cosas del destino lo ponen frente a una singular banda con un excéntrico líder que lleva puesta -absolutamente siempre- una cabeza de papel maché -o no sé qué material-. Jon se une a la llamativa banda y muchas cosas suceden en su entorno y también en su interior.


  En un inicio "Frank" podría perfilarse como una amigable, desternillante y ligera comedia indie sobre el mundo musical cuyo punto original radica en el intrigante sujeto llamado Frank, que siempre lleva puesta una cabeza falsa, y que además desprende un fascinante aura mitológico, sublime. Podría centrarse en el proceso creativo, en este tipo Jon adaptándose a su nueva rutina con su nueva, indescifrable e impredecible banda, en afrontar los contratiempos y caminar directamente hacia las metas propuestas, en la búsqueda del éxito, etc. Y sin ir más lejos de la realidad, es así como se desarrolla el relato de "Frank", sin que ésta sea una película que se preocupe mayoritariamente por esos procesos y etapas. ¿Se trata todo esto sobre lo dificil de la vida musical no convencional ni mucho menos comercial? No diré que no, tampoco diré que sí: por ahora diré que es un tema que se toca, con la salvedad de que su importancia está a un nivel subyacente incluso cuando parece ser el blanco de los focos casi todo el metraje. Pero no, no se engañen por la exposición que deja desnuda la intimidad de esta banda: no se trata sobre lo ulteriormente agradable que es ser músico a pesar de las dificultades o de la pasión como incombustible propulsor vocacional. Ya hay muchas películas que tratan de lo mismo. Acá la diferencia: ¿"Frank" habrá llevado a cabo su cometido una vez los "Soronprfbs" hayan triunfado o fracasado y adiós: tengan la vida que se hayan ganado? ¿Es suficiente con el duro camino recorrido?
  Claro que no, señoras y señores. Acá lo medular son los personajes: sin ellos no hay "Frank". Y no lo digo por la capacidad cómica de cada uno, sino por lo que aportan dramáticamente a este sombrío tránsito entre difusos puntos que no representan destino alguno. Digo, independiente del resultado final, para los guionistas y el director de "Frank", lo esencial de este relato es la autenticidad... del talento, de la persona, de la música, de la vida, de la amistad, del amor, de la pasión, de lo que quieran. "Frank" rebosa honestidad en cada minuto, cada escena, cada momento estremecedor, porque sabe de dónde proviene y cómo se siente: lo que acontece carece de toda simpatía, sosiego y plenitud; más bien se lidia con la frustración y el vacío, respirando constantemente nostalgia, arrepentimiento y dolor. El pilar central no es el camino sino la persona: lo segundo queda mientras que lo primero es pasajero y efímero.
  Entonces ¿qué tenemos? Que "Frank" no es una ligereza sobre carreras musicales al estilo Hollywood sino más bien un negrísimo y crudo relato sobre búsquedas personales y la autoaceptación... y por qué no, la aceptación de la realidad misma: no podemos cambiar lo que se es por naturaleza -como un gran talento o un eterno sueño frustrado-, sino que debemos dejarnos llevar por el flujo natural de nuestras pulsiones, pues al fin y al cabo, así permaneceremos auténticos... y libres y felices. A veces darse cuenta de ello es un doloroso choque contra un muro.


  Sin embargo, lo que más me ha gustado, algo que se condice con esa veta nostálgica y honesta, es que "Frank" es un homenaje, a Chris Sievey y lo que representa. Sievey fue un comediante que tenía un personaje llamado Frank Sidebottom y que usaba, justamente, una cabeza falsa. Sievey además era músico y frontman de una banda en la que Jon Ronson, guionista de esta película, fue miembro durante su buen tiempo, el suficiente como para registrar las experiencias vividas con aquel singular ser vivo en periódicos y un libro. Se percibe de inmediato que Sievey caló hondo en Ronson. Por lo mismo, no es difícil notar las similitudes: el Frank real y el ficticio es admirado por alguien llamado Jon; no se demorarán en sentir el toque personal y cuasi redentor plasmado en cada fotograma. Eso sí, el relato es ficción, ficción inspirada en las vivencias de Jon con el verdadero Frank, también del Frank como individuo por su cuenta, y también en la existencia de un par de bandas más.
  ¿Y por qué todo lo anterior es lo mejor? Porque le otorga vida y humanidad al relato; no es una comedia que busque sólo hacer reír con tanta persona extraña involucrada, más bien es una reflexión en clave comedia negra sobre, ya se dijo, la autenticidad propia como base para grandes cosas: sin integridad ¿qué tan buenas personas podemos ser y qué tan poderosos podrán ser nuestros logros? En "Frank" es posible apreciar qué es lo que realmente deja huella en alguien o algo.

  Y bueno, para ir mencionando otros elementos que hacen de ésta una excelente película, tenemos el acertado aura intrigante que se construye en torno a Frank, ¿un loco sin remedio o un genio incomprendido?; las escenas musicales que están espectaculares, particularmente esa surreal primera tocata y la última canción, de potente crudeza y lo más desgarradoramente bello de la película; las brillantes actuaciones, sobre todo la de Michael Fassbender como el susodicho Frank; el relato está construido magistralmente, tan bien que hace que la escena final sea un verdadero impacto emocional -la película es un ensombrecimiento progresivo-; la dirección de Abrahamson también potencia enormemente ese drama y amargura propia del desahucio personal que se siente durante todo el metraje; el sentido del humor siempre es efectivo -la parte de la señora alemana siempre me saca carcajadas-; y no sé qué más decir para seguir elogiando esta gran película. Yo diría que es perfecta tal cual es.
  Eso sí, se me olvidaba otra cosita respecto al relato: señalé que éste aparenta organizarse en torno al proceso creativo y la búsqueda de éxitos como algo lleno de momentos graciosos y, eminentemente, como si fuera una comedia. También señalé que tal cosa no representa la esencia de la película, pues ésta realmente se construye y moviliza y ensombrece en base al drama y al dolor; no es la comedia lo que determina qué sucede, sino todo lo contrario. Por eso funciona tan bien: porque las risas son un complemento y no un fin ni tan siquiera un medio. Es un gran logro que los responsables de la película no hayan perdido de vista esta cuestión.
  Mención aparte para la cabeza propiamente tal, que aunque inanimada, parece decir muchas cosas. Me recuerda a lo del efecto Kuleshov: dependiendo del contexto, la cara de Frank parece ser de sorpresa, disgusto, aturdimiento, extrañeza, etc. Sería divertido probar y cambiar la cara del humano por la cara de Frank y ver si ésta refleja ternura, hambre o lascivia (Por lo demás, un claro ejemplo de que el montaje es mucho más que cortar y pegar de manera pulcra y suave... por eso sigo pensando cómo mierda "Gravity" ganó mejor montaje en los pasados premios Oscar).


  Y para finalizar, me gustaría hacer notar lo siguiente: antes de que se estrenara "Frank", cuando era tan sólo un divertido trailer que anunciaba una ligera comedia, wikipedia decía, justamente, que la cinta en cuestión era una comedia. "'Frank' is a comedy film...". Pero una vez estrenada, la cosa era diferente: "'Frank' is a comedy-drama film...". Una dramedia oscura y dolorosa, pero no por ello menos bella e inspiradora... y a pesar de todo, capaz de dejar una muy grata sensación final... casi de felicidad, optimismo. Estamos ante el perfecto equilibrio entre lo cómico y el drama, sin que nunca se antepongan las risas por sobre la verdadera pulsión de la película. ¿Y es que no es triste reírse cuando lo que globalmente pasa realmente no es para la risa?
  Ando de gran humor, así que elevaré la calidad de "Frank" todavía más de lo que ya lo he hecho, pues realmente se lo merece: estamos ante una joya, una pequeña obra maestra. Muy recomendable, sin duda. Disfrutarán de principio a fin con cada momento, ya sea si son los que prefieren las risas o algo más complejo y profundo: una comedia inteligente, un drama desgarrador. Todos felices.

DISFRUTEN ESTA MEMORABLE ESCENA
(1:00)

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